Aprieta

Seguimos en tiempos de recortes.

Los mandatarios siguen recortando todo menos una cosa, sus sueldos, sus privilegios. La verdad me parece indignante lo que están haciendo. Para recortar de esta forma no hay que ser un lumbreras, bueno lo que si hay que ser es un cara dura y para eso no vale cualquiera.

Se están cebando en dar “caña” a los más débiles, nos están apretando las clavijas de tal forma que solo les va a faltar cobrarnos por respirar, por salir a la calle o incluso por hablar. No le basta con subir cada dos por tres la luz o la bombona de butano, ahora nos toca pagar por la medicación, si la medicación, cosa como se puede comprender imprescindible en nuestra vida.

Le llaman el copago, copago? los cojon... será el repago, ya que yo sepa los jubilados ya han pagado sus impuestos para ahora poder disponer de medicación. Pues no, estos lumbreras dicen que de esta forma se ahorrarán muchos millones.

También hay muchas personas que están de acuerdo de que se tome estas medidas. Puede ser que muchas de ellas no tomen medicación, mejor para ellas claro está, haber si piensan lo mismo el día que le digan que las tienen que tomar, o si un día llegan a ser mayores, ya que estos recortes tocan de lleno a las personas mayores y a enfermos crónicos. Nuestros mayores, muchos han tenido una vida muy dura, como se dice vulgarmente las pasaron put... y ahora que deberían llevar una vida acomodada pues no, se le ponen más difícil.

Uno no es que sea un economista ni nada parecido pero ve que antes de llegar a estos extremos se pueden intentar meter la tijera en otras cosas dentro de la sanidad. Por ejemplo, por que no meten mano a los laboratorios para que hagan cajas de medicinas con menos cantidad, porque el médico te receta un tratamiento para ocho días (por ejemplo) pero la caja de pastillitas trae veinte, con lo cual las otras quedan en casa amontonadas, porque no solo es decir que hay personas con un arsenal de medicación en casa, que puede haberlas, pero cada día menos ya que el médico sabe si te queda medicación en casa o no, debido al tema de la receta electrónica.

Hace un año hablando con un médico de este tema puso un ejemplo, cogió un papel con los dedos, si, un papel de esos que se usan para hacer análisis y dijo, “este papel haría la misma función si en vez de ser coloreado fuese hecho con tinta negra, y eso claro está abarataría los costes”, puede parecer una insignificancia, pero de estos papeles se usan millones a diario.

Tomar medidas con el material, ya que yo veo a gente poniendo patatas en las fincas con los guantes que vienen de hospitales o sitios que pertenecen a la seguridad social donde trabaja algún familiar. Son solo pequeños ejemplos, pero seguro que hay muchos más para poder meter la tijera y no en las clases menos favorecidas.

Una cosa que me gustaría saber es quien fue el imbécil que puso los varemos por la forma de cobrar la medicación. Digo esto ya que aunque la cosa está “verde” aún, si se sabe que las rentas inferiores a dieciocho mil euros pagaran ocho euros al mes por le medicación y las otras rentas más altas pagarán más. El sueldo medio de una viuda en Galicia es de seiscientos un euro, lo que equivale al año a ocho mil cuatrocientos catorce con las dos pagas extraordinarias (mientras no las recorten, cosa que no descarto). Es decir que las viudas tendrán que pagar los mismo que otras personas que “solo” cobran el doble de pensión, hay que tener mala fe para hacer esto.

Otra cosa curiosa es que sea la comunidad autónoma Gallega la primera en poner en práctica estas medidas, conejillos de indias es lo que somos, beh!!, beh!!. Otra curiosidad es que habrá alguna comunidad en la que no van a tener que pagar la medicación, ay!! España pero no nos merecemos algo mejor?.

Cuando en este país los políticos antes de tomar decisiones importantes que puedan repercutir en la vida de las personas (caso de la salud) se aconsejaran con los profesionales?. Ojo, digo profesionales, pero no los “enchufados” de turno puestos muchas veces sin más méritos que ser familiares o amigos de los políticos, esos son el cáncer del sistema, incompetentes que son los que mandan, ordenan y tomas decisiones. Me refiero a los profesionales que tiene el culo “pelado” de trabajar día a día, esos saben donde están los problemas y podrían aportar soluciones que no sean las de “sangrar” a las clases menos favorecidas.

Cuando llegue el día en que los mandatarios se aconsejen de profesionales de verdad (sean de ramo que sean) la vida puede mejorar, mientras tanto serán bandazos y al final siempre las pagaremos los mismos.

Un día dije que en este país teníamos una joya, y no era otra que la seguridad social, digo era ya que pienso que estos capullos incompetentes se la están cargando poco a poco.

Solo

Sigo aquí aunque no haya dado señales de vida.

No tuve ganas de escribir ya que mi estado no ha sido precisamente bueno.

Me encontré solo en una isla de la cual empiezo a escapar.

Uno puede estar rodeando de gente pero tener la sensación de que se siente solo.

Esto me ha sucedido a mi.

Encontrarse solo no es nada bueno. No me hace sentir bien, todo lo contrario me hace sentir eso, solo, y yo de siempre a la soledad le temo. Aunque la verdad sea dicha tampoco he llegado nunca a estar solo. Puede parecer una incongruencia pero es así. Me sentí solo y echando mi memoria atrás veo que no tenía, ni debía estarlo, pero que le voy hacer. Un día mi psicóloga me dijo que no puedo pretender que los demás sean como yo. Pero uno tiene su corazoncito y espera ser correspondido.

Ante una enfermedad yo siempre estuve ahí. Interesándome por el estado del enfermo, preocupándome y prestando mi ayuda. Ahora que yo lo he necesitado nadie se interesó por mí (bueno nadie de esos a los que yo presté mi atención) ya que mi querida hermana y sus hijos siempre están ahí. Pero con el inconveniente que ell@s están a muchos kilómetros, allá por Suiza.

Los miedos acudieron a mi presencia. Los miedos, temores y malos pensamientos.

Que no haya escrito no significa que no haya leído. He leído, y bastante, buscando información que pudiese ayudarme. Algo encontré, ya que de un libro siempre hay algo útil, además me ayudó mi psicóloga y estoy saliendo de la isla poco a poco, brazada a brazada.

Al principio de este problema mi reacción fue muy buena, además sin tener que aumentar mi medicación, cosa que para mi ya era un logro muy importante. Pero una vez pasado lo más “gordo” tuve que ajustarla ya que la ansiedad se me hacía insoportable.

Me dijeron que eso que me pasa es normal y tiene un nombre, estrés postraumático. Mi estado va mejorando y el problema por el que todo esto sucedió también.

Un caso parecido a este me ocurrió hace tiempo y también por aquel entonces estuve solo. Eso me enfadó mucho y dije que yo debía de reaccionar de la misma forma que lo hicieron conmigo. Cuando todo volvió a la normalidad fui incapaz de cumplir lo que pensaba hacer y seguí tendiendo mi mano.

Ahora mismo vuelvo a estar muy “quemado” y defraudado por la mayoría de la gente y espero y deseo que de está vez si pueda “pasar de todo”. Aunque no me vaya a proponer eso como un objetivo. Pero si cambiar mi proceder.

No logro entender como alguien puede ignorar el estado de un familiar, o vecino, quizás esas gentes no se dan cuenta que todos estamos para lo mismo. La enfermedad no distingue edad, credo, ni religión.

De cualquier problema se saca una conclusión y un aprendizaje. Está situación me hace ver que estoy haciendo lo correcto, mi conciencia está muy tranquila y eso a mi me llena mucho.

La conciencia de los demás, la verdad, no me interesa lo más mínimo.

Siempre que mis fuerzas y mi salud me respeten lucharé por lo mio.