martes, 29 de diciembre de 2009

Inconformista

Hace un tiempo que tengo “ apalancado” en mi Pen

una serie de artículos, voy empezar con uno. Estas cosas

solía decirlas cuando era pequeño, adolescente y ahora

que soy mayor, espero que si llego a viejo diré muchas más

ya que yo soy un por veces soy “ inconformista”.


De pequeño:


No me gusta que se me cayeran los dientes.

No me gusta que me apretaran las mejillas.

No me gusta que me dieran besos con babas.

No me gusta que me hicieran poner pantalones de campana.


No me gusta los maestros que me pegaban .

No me gusta que esos maestros no me dejaran hablar gallego.

No me gusta que me mandaran a la escuela.

No me gusta que mandaran ir a misa.


De adolescente:


No me gusta como veía el mundo.

No me gusta que me miraran mal por la forma de vestir.

No me gusta que me miraran mal por tener el pelo largo.

No me gusta que me miraran mal por la forma de hablar.


No me gusta que me hubiese fracturado el fémur.

No me gusta que por eso estuviese siete meses tirado en una cama.

No me gusta esas chicas que se lo tenían muy creído.

No me gusta lo mucho que tardaron en llegar los dieciocho años.


De mayor:


No me gusta la depresión que pasé.

No me gusta que no me ayudasen.

No me gusta que se repitiese.

No me gusta lo “empastillado” que estuve.


No me gusta que se muriera mi padre.

No me gusta el vacío que dejo.

No me gusta el no poder tenerlo a mi lado, para disfrutar de él.

No me gusta la muerte de mi primera madre “ mi abuela “.


No me gusta que mi familia este emigrada.

No me gusta el no poder disfrutar de ella.

No me gusta verlos tan poco.

No me gusta cuando se tienen que marchar.


No me gusta esos llamados abogados.

No me gusta esos llamados jueces.

No me gusta esos llamados fiscales.

No me gusta esos llamados banqueros.


No me gusta esos llamados políticos.

No me gusta esos llamados curas.

No me gusta la prepotencia de alguna gente por tener dinero.

No me gusta ese negocio llamado religión.


No me gusta esos llamados borrachos.

No me gusta el racismo.

No me gusta esa basura llamados pederastas.

No me gusta esos engendros llamados violadores.


No me gusta la ciudad.

No me gusta la contaminación.

No me gusta las muchedumbres.

No me gusta las grandes superficies.


No me gusta esos que queman montes.

No me gusta que se plantaran tantos eucaliptos.

No me gusta que se hagan vertidos a los ríos.

No me gusta que aun haya barcos chatarra cargados de productos tóxicos por los mares.


No me gusta la hipocresía.

No me gusta la envidia.

No me gusta los celos.

No me gusta la infidelidad.


No me gusta los llamados pijos.

No me gusta esos que no respetan los pasos de cebra.

No me gusta el ruido de las motos.

No me gusta el ruido de los Quats.


No me gusta el humo del tabaco.

No me gusta lo que ponen en la tele.

No me gusta los que salen en las revistas del corazón.

No me gusta los que salen en programas del corazón.


No me gusta la música bacalao.

No me gusta los que hacen de Djs.

No me gusta los que cantan en play back.

No me gusta los concursos para elegir un cantante.


No me gusta el cine de Steven Seagal.

No me gusta el cine de Jan-Claude Vandame.

No me gusta el cine de Jackie Chan.

No me gusta el cine de Silvestre Stallone.


No me gusta el cine de Jim Carrey.

No me gusta Chuck Norris.

No me gusta la mayoría del cine que ponen en la tele.

No me gusta que no echen películas subtituladas.


No me gusta que haya enfermedades.

No me gusta que la gente se muera de hambre.

No me gusta que haya tanta miseria en el mundo.

No me gusta que no haya medicinas para todos.


No me gusta estar enamorado sin ser correspondido.

No me gusta lo rápido que pasa la vida.

No me gusta como esta el mundo.

No me gusta quedarme en soledad.

martes, 22 de diciembre de 2009

Odio a la Navidad


“Navidad, navidad dulce navidad...”, se oye cantar, a la mayoría de la gente.


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Mi versión es la siguiente, “Navidad, navidad puta navidad...”, esto no fue así siempre ya que cuando era pequeño celebramos la navidad.


Nosotros éramos del árbol de toda la vida, con sus bolitas, sus figuras y sus cintas de colores, no de nacimiento, así éramos también de los Reyes Magos, no de Papa Noel.


Por navidades teníamos la casa llena, mi padre y mi hermano que cogían las vacaciones por esas fechas, mi hermana, mi madre, mi abuela y yo, después de la cena venían los amigos de mis hermanos y se hacia fiesta.


Todo esto cambió el año que me “robaron” a mi padre en esa maldita mesa de operaciones, ese año se fue con él la mitad de mi madre y una parte de mí, fue el fin de la navidad en nuestra casa.


Imaginaos la imagen que existe en nuestra casa en nochebuena, mi madre de ochenta y un año y yo solos, me invade la nostalgia, me deprimo, añoro el pasado que nunca más volverá.­­­


Me revientan los programas de la televisión, por que siempre suelen ser los mismos, peliculitas maravillosas, donde todo es felicidad, los anuncios aburridos de colonias y perfumes, el anuncio de turrón que dice “ vuelve a casa vuelve...” me revienta y uno que en todo el año no sabes nada del, pero que nunca falla por estas fechas, Raphael, espero no verlo, me repugna, siempre con el mismo “rollo” deprimente.


¿Y los villancicos?, Vayas a donde vallas no te libras sin oírlos en algún sitio, a mí que me encanta la música, pero es oírlos y me pone malo, los odio.


Si os fijáis cada año la navidad llega antes, cosas de los comerciantes, el día menos pensado empiezan acosarnos en Agosto.


Como digo me deprime la navidad, pero al mismo tiempo pienso que soy dichoso ya que tengo compañía y calor en el hogar, ya que hay quienes las pasan solos y algunos al frío, aunque por estas fechas sale la vena caritativa de la gente de”bien”, las buenas obras, la solidaridad y luego el resto del año nadie se acuerda de los necesitados, hipocresía que hay mucha.


Siempre trato de sobreponerme lo mejor que puedo y preparo una buena cena, miro la tele y si no hay nada digno que ver, que será lo más probable, intento tener algo grabado en mi video y a esperar que pase ese día y venga el fin de año, que esa noche si me gusta de siempre, haré las promesas de rigor, espero cumplirlas y los deseos que se me realicen.


Desear feliz navidad a los que les gusten, a los que no pues que pase pronto y un feliz año a todos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La Luz

Después de algunas noches durmiendo mal, debido al maldito insomnio, yo lo maldigo ya que cuando el insomnio acecha me invaden las más malas ideas imaginables, haciendo imposible conciliar el sueño, las noches cuando duermes bien se hacen cortas, pero cuando el insomnio te lo impide se hacen eternas.

Llamaba por Morféo, pero el condenado no quería acunarme entre sus brazos, cuando el cansancio me podía quedaba dormitando un rato, pero soñaba cosas crueles y malvadas, veía una niña que jugaba con una goma y trataba de ahorcarme con ella, yo me despertaba de mal humor, descargaba mi mal humor matando animales que en realidad no me hacían daño, pero es que no era consciente de lo que me estaba pasando.


De pronto vislumbré en medio de la selva una casa grande, la verdad no se que hacia allí, no encajaba en un sitio como ese pero entré en ella, solo había mujeres y todas trabajando, pregunté si alguien me podía enseñar el camino que debía seguir y me mandaron junto a una de ellas, era rubia y sus ojos eran de un color especial, irradiaban confianza, hablé con ella y me dijo cual era el camino a seguir, en realidad es más fácil de lo que tu crees me dijo, me lo enseñó y yo me despedí de ella dándole las gracias y proseguí mi camino.


De repente se hizo un claro y por fin pude ver el cielo, un cielo tan azul que me dañó los ojos con lo cual los tuve que cerrar y cuando los abrí vi detrás de unos matorrales moverse algo, así mi machete aun ensangrentado y comprobé que lo que había detrás no era otra cosa que una niña, pero no una niña cualquiera, era la niña de mis sueños la que me aterrorizaba, estaba jugando con una goma, levante mi machete para darle con el y cual fue mi sorpresa que ella en vez de intentar marcharse, saco de su pequeña mano un caramelo y me lo acercó, bajé mi machete y hablé con ella, fue en ese momento cuando me di cuenta que la niña a la cual temía en realidad lo que quería era ayudarme y jugar conmigo, pobre de mí todas esas noches sufriendo y ahora por fin comprobaba que en realidad no había motivos, por fin puedo respirar aliviado.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Desorientado

Sigo aquí en la selva intentando abrirme camino, hace mucho frío y a mí el frío me hiela la sangre, ademas me pone irascible, me saca de quicio.

La verdad es que creí haber encontrado la senda pero vuelvo a encontrarme con problemas, esta vez es una ciénaga con aguas oscuras y llena de podredumbre, la verdad es que ya me he encontrado antes con otras.

He vuelto a encontrarme solo y he vuelto a ver nubes negras, unas nubes que amenazan con una tormenta que va ser muy fuerte, siento ganas de dar la vuelta, pero yo intento negarme y saco fuerza de mi flaqueza e intento seguir abriéndome paso.

La soledad me hace sentir fuerte y saca de mí el rebelde que llevo dentro y en ese estado me encontraba cuando vislumbre una nueva senda, no se donde me llevara, espero que a la luz, a la tranquilidad que estoy necesitando.

No quiero dejar de luchar y buscare el camino, ojala lo encuentre pronto, por que sino puedo ser que vuelva sobre mis pasos y me niegue a seguir hacia delante.

viernes, 11 de diciembre de 2009

I ANIVERSARIO




Hace un año, si un año el día once de Diciembre que empezó esta relación, aun me acuerdo como llegamos hasta aquí.

Después de llevar un año saliendo como amigos la relación llego a un extremo que había que dar un paso adelante o hacia tras, lo dimos hacia delante, ella que es muy suya quiso que el acontecimiento fuese casi como una pedida de mano, bueno la verdad es que si fue una pedida de mano ya que me dijo que tenia que hablar con su madre, lo hice delante de ella y su madre acepto sin ningún problema.

Quien iba a decir que estaríamos así, lo digo por que más de uno/a no daba un céntimo por nosotros, allá que les den, nunca me interesó lo que pensaran los demas por que si les hiciese caso ni lo intentaría, pero a mí siempre me gustaron los retos, no es que lo considerase un reto, pero hay que reconocer que la empresa “ pintaba” complicada.

Un año da para mucho y para nosotros no iba a ser menos, momentos complicados y momentos muy felices, de los complicados trato de aprender y si suceden otra vez reaccionar bien y a tiempo, me quedo con los felices, tardes frías de fútbol sentados uno al lado del otro acariciándonos las manos como dos adolescentes.

Un verano inolvidable, tardes al sol y a la sombra, baños salados, meriendas sentados solos admirando el mar y puestas de sol, barbacoas en la huerta de mi casa, noches calientes, lo digo por el clima, de las otras también hubo y hay como no, cuando ella se deja.

Me considero el hombre más feliz del mundo cuando la veo sonreír y con esa cara de niña buena que pone de no haber rato un plato, lo de buena es cierto ya que lo es, aunque a veces me saque de quicio, bueno la verdad es que yo tampoco es que sea la perfección ni nada parecido.

Desde un principio le dije que yo no estaba enamorado de ella, pero si la quiero mucho y se lo demuestro todos los días, me acuerdo en una cena con una amiga suya que al decir esto se quedo con la boca abierta y dijo que no veía esta relación fuerte, entonces ella salto como una gata que trata de defender a sus cachorros y le dijo que esta es una relación muy fuerte, me sentí muy contento de ver como le respondió, yo estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo.

Ahora solo pido y deseo que este año sea el primero de muchos más, quiero seguir viendo esos ojos grandes inquietos y a la vez tristes mirándome fijamente a los míos, como si buscase encontrar en ellos la ilusión por vivir y ver su labio superior, que parece que le comiesen un “cachito” creando lo más lindo que vi en mi vida, yo que soy de esos amantes a la antigua, le regalaré flores, la invitare a cenar y le cantare alguna canción romántica y le diré al oído, te quiero P.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Generación perdida II


La primera generación perdida la vi en un documental en la televisión, sucedió en las Rías Bajas, no me acuerdo bien del sitio ya que fue hace años, pero creo que aconteció en Vilanova de Arousa, el documental empezaba enseñando una foto de unos jóvenes que formaban un equipo de fútbol.

Por aquellos tiempos imperaba el contrabando de tabaco, de pronto apareció la maldita droga, mucho màs lucrativa económicamente, pero con el paso de los años se vió que fue una ruina para los jovenes y sus familias.


Y empezó siendo una ruina para los jovenes que tenían a sus padres involucrados en el contrabando, al tenerla tan a mano acabaron “enganchados” y con el tiempo se fueron muriendo uno tras otro, de aquella foto del equipo de fútbol por aquel entonces quedaban con vida tres, uno seguía “enganchado”, otro con una enfermedad terminal y el último andaba con problemas mentales y adicto a la bebida, los dos primeros dieron su testimonio el ultimo se le vio al final deambular por allí, me quedo con una respuesta que dio uno, el que mentalmente estaba mejor, a la pregunta ¿ a quién crees que le interesa que la droga sea ilegal? El respondió, a la banca, a veces pienso en esa respuesta y creo que tiene razón, pero hay muchos màs intereses que no voy analizar, lo dejaré para otra vez.


Mi generación perdida no fue a causa de las drogas, aunque alguno estuvo en ese mundo, de los que voy hablar solo uno murió por motivo de las drogas, esta generación es la del sesenta, al sesenta y cinco.


El primero se murió hace algún tiempo, su vida se truncó a consecuencia de un accidente de moto, aun me acuerdo cuando lo fui a ver al hospital, impresionaba verlo ya que le amputaron una pierna y un brazo, estaba encogido en la cama, al preguntarle si me conocía asentía con la cabeza, ya que no podía hablar, que pena me dio, parece que lo estoy viendo cuando venia de trabajar como albañil y llegaba a su casa y se iba a coger sacos de patatas como si fuesen de plumas, que fuerza tenia, pasaron algunos años yo solía pasar por su casa pero sentía mucha tristeza ver como había quedado, era mejor que se hubiese muerto en el accidente pensaba, se murió tiempo después yo creo que de tristeza, fui a su entierro pero no a verlo.


El segundo era primo mío pasamos toda nuestra infancia jugando juntos y parte de nuestra adolescencia, era de familia de madereros y un mal dìa se fue a cortar eucaliptos al monte con la mala suerte que se le cayo una rama encima de él, estuvo agonizando durante unas semanas, al final se murió, no fui a verlo ya que yo por aquel entonces estaba con la maldita depresión, aun hoy recuerdo su risa.


El tercero se murió a los pocos meses, no era familia mía, sin embargo lo consideraba mi hermano, cuando era pequeño siempre me daba algo de dinero para comprar chucherias, fue quien me llevó a salir a las verbenas y a las discotecas, cosa que sucedía por aquellos tiempos, que los mayores sacaban a los màs jóvenes, yo sabia que tenia un cáncer, pero me acuerdo cuando vino del hospital y paso por mi casa, se le veía feliz, nunca más lo vi con vida, se murió al mes siguiente, tampoco fui a verlo debido a mi mal estado de salud, me acuerdo de él por que en si no existía la maldad, era todo paz.


El cuarto hace unos meses que se murió, fue amigo de la adolescencia luego se marchó emigrado y al cabo de unos años llegó enfermo, salimos alguna que otra vez juntos, después se metió muy a fondo en el mundo de la maldita droga, yo nunca lo ignore, cuando le podía ayudar lo hacia, no me refiero al tema económico, se gastó mucho dinero, pero mucho, yo pienso que el se metió en ese mundo ya que no quiso luchar màs con la enfermedad, de haberlo hecho aun estaría aquí, pero cada uno es libre de tomar sus decisiones, si fuí a verlo pese a que no se veía, me acuerdo de su forma de ser de la que nunca renegó.


El quinto se murió el pasado diecisiete de Noviembre, fue una persona que lo paso mal en la vida ya que la vida lo trató mal a él y a su familia, se tuvieron que marchar de su casa por unos malos vecinos que le hacían la vida imposible, al llegar a la otra casa se produjo un incendio y quedaron en la calle con lo puesto, después le dieron una antigua escuela para vivir, a su padre un trabajador de toda la vida después de estar retirado lo mato un coche, al él le dio un derrame cerebral, quedo mal aunque se recupero un poco, lo veía muy de tarde en tarde, este dìa me dijeron que había muerto, lo fui a ver, iba a consolar a su familia, al final me tuvieron que consolar a mì, ya que al verlo me vine abajo de tal forma que lloré , otro que era la tranquilidad en persona y en el cual no había maldad.


Este es mi pequeño homenaje a estos compañeros de los cuales aprendí grandes cosas y a los cuales aprecié, desgraciadamente seguirán muriendo màs, ya que màs de uno está muy metido en el mundo de la droga, pese a que la muerte no busca estilos de vida.


Estén donde estén que descansen en paz, Basilio, José, Venerando, Javier y Juan Manuel, una parte de mi generación perdida.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Desilusión

He tropezado y al levantarme lo hice convertido en león, me comía todo aquello que se movía, volví a caer y esta vez parece que lo hubiese hecho sobre alambres de espino que se me clavaron en el corazón haciendo que estuviese llorando lagrimas de sangre.


Mire hacia atrás y vi que había tropezado en una piedra, me agache para sacarla y comprobé que no podía, hurgue sobre ella y comprobé que no era una piedra sino una montaña, hable con la gente y la puse sobre aviso de lo que pasaba, ellos lo negaron, parecía que yo fuese ciego o lo fuesen ellos.


Quede tan defraudado que decidí marcharme y abandonarlos, ellos dijeron que teníamos que hablar y después de mucho hablar me di cuenta de una cosa y es que ellos no son ciegos sino que tienen miedo, entonces solo dije una palabra, pobres.