sábado, 24 de julio de 2010

SOLA


Era una señora que vivía sola cerca de mi casa.
Vivía sola pese a que tenia un hijo, al cual hecho de casa hace tiempo y renegó de el, yo durante mucho tiempo no le hablé ya que cuando la conocí me insulto, con lo cual decidí no hacerle caso.

Insultaba a toda la gente, que si las viudas eran todas putas, que si un hombre la miraba ya creía que era por que le gustaba, iba por las calles hablando sola.

Paso el tiempo y me di cuenta que su estado mental no era bueno, con lo cual pasado un tiempo decidí volver a hablarle, lo hacia con cuidado y antes le preguntaba si me conocía, ya que estaba temeroso que me respondiese mal, pero al reconocerme me hablaba bien.

Su cerebro no funcionaba bien y llego al estado de abandono.

Su estado de abandono fue tal que su higiene personal daba una imagen lamentable, sus uñas y cuello estaban muy sucios, no quiero imaginarme el resto del cuerpo, su casa estaba en muy mal estado cuando encendía la cocina el humo salía por todas partes menos por donde debía de salir, las ventanas no tenían cristales, llovía dentro por que el tejado estaba mal, una vez entraron allí y lo tuvieron que hacer con mascaras, yo creo que tenia algo parecido al Síndrome de Diógenes.

La foto me la cedió el compañero NACHOICEGA.

Yo la consideraba una rebelde ya que solía andar rodeada con sus perros, desafiando a las autoridades ya que andaba con ellos por la Villa como si nada, aunque hay que reconocer que a los perros nunca les falta comida, comían cuando ella lo hacía y lo mismo.

Era tal su mal estado mental, que una vez hace poco tiempo enfermó y la ayudó una vecina, cuando se repuso fue a la puerta de su casa y la insultó.

La ultima vez que la vi estaba en la puerta de su casa y después de preguntarle como siempre si me conocía, le pregunte ¿cómo no has bajado al pueblo?, Ella me dijo que no se encontraba bien y después de un rato hablando me dijo “tengo sed” yo me quede desconcertado y le pregunte ¿acaso no tienes agua?, Ella respondió, no, con lo cual le pedí una botella y le fui a coger agua a la fuente.

Al volver hablé con ella un poco y me dijo cosas que me dolieron en el corazón.
Dijo cosas como que ayer le habían llevado comida y para hoy ya tenía el agua, le pregunté ¿y ahora que empieza a fallarte la salud, que tienes pensado hacer?, Ella respondió, “ Nes, para irme a una residencia lo haré cuando no pueda más y será a última hora”.

Como no se recuperaba le ayudaba un buen vecino que vivía a su lado, pero decidieron poner en conocimiento de las autoridades su estado, después de que la burocracia cumpliera sus trámites, llegaron a la conclusión de que había que internarla.

Cuando pregunté a su vecino por ella me dijo que se la habían llevado, al principio no se sabía a donde, pero más tarde me dijo que estaba en una residencia en Santiago.

Los perros quedaron allí, los cuida este buen vecino, aunque cogieron a uno pero este se le escapo y volvió para la casa.
Yo quedé desconcertado cuando los ví por los sitios donde estaban con ella y por los caminos por donde andaban, parece que la estuvieran buscando, no es que parezca es que lo hacen, la buscan.

Ella estará bien cuidada, comerá caliente, la lavaran, le darán medicación, pero aunque gane todas estas cosas, perdió lo más importante para ella, su LIBERTAD.

sábado, 10 de julio de 2010

AMOR


Tú eres lo que más me importa en la vida. Le dije al oído, al mismo tiempo que le daba un abrazo.

Uno luchó desesperadamente por el amor que logró obtener. No puede, ni debe, ni desea que nadie interfiera en él para derribarlo.

Si desde un principio ignoré las opiniones de los demás ¿por que voy ha aceptarlas ahora?. Sería un necio y un imbécil si lo hago.

Uno no debe abandonar al amor cuando ese amor está en un estado de sufrimiento, sería un acto de cobardía y los cobardes no valen la pena.

Ese amor que está ahí desde hace algún tiempo, pese a que en ese tiempo no pudo expresar lo que llevaba dentro.

Ahora ella está despertando y eso conlleva entre otras cosas el saber expresarse un poco mejor. Supo saber contarme, no sin tiempo, como se sentía ante una situación y el resultado final es que se siente mal. Ese mal me es conocido, es un sin vivir, es como el curar una herida con sal, es el no encontrar la puerta de salida, pese a que está ahí delante.

Es por eso que le digo que antes que nadie somos nosotros dos y si hay alguien que tiene el poder de deshacer esté amor solo somos nosotros dos. No debemos permitir que ninguna persona lo derribe.

Además si tienen que quedar cadáveres en el camino, quedaran. Al fin y al cabo cuantos se han quedado antes.

Mentiría si digo que no me importan esos cadáveres, me importan y mucho. Pero me importaría mucho más si ese cadáver fuese ella o yo.

Este percance ha hecho que el amor entre los dos sea mucho más fuerte.

domingo, 4 de julio de 2010

La Primera Impresión



Yo suelo quedarme con la primera impresión y esta a veces no es la correcta.


Cuando la vi por primera vez me pareció muy buena gente, pero a los pocos día me dijo una palabra que me dejó “descolocado”.


La palabra fue cobarde, yo en caliente no suelo reaccionar bien y fue cuando pasaron horas y estando reflexionando cuando me di cuenta de la palabra en si.


Por supuesto empecé a darle vueltas y a preguntarme ¿pero como se le ocurrió decirme eso? Me sentía defraudado ya que a mi me caía muy bien, ¿acaso me falló mi primera impresión?.


Mi malestar iba en aumento y a cada paso me hacía sentir más defraudado, así que me dije que tendría que hablar con ella cuanto antes mejor, tracé la estrategia a seguir e iba a ser hablando con ella a solas, no cometería el mismo error que ella, se lo diría con buenas palabras, pero tenía que decírselo, no podía permitirme seguir con ese malestar encima “corroyendome”.


A la mañana siguiente me sentía mal, como una colilla de un cigarrillo pisoteada por muchos pies.


A la tarde la gente se dio cuenta de mi estado que pasó de estar feliz y radiante a estar con la moral tocando el suelo, los intentos de reanimarme resultaron infructuosos, la bola que tenía encima de mi me lo impedía, tenía que soltarla pero pasó la tarde y no encontré el momento oportuno y así me vine para casa desanimado.


Al día siguiente me levanté con una tremenda fuerza en mi mismo, parecía que fuese Tarzan golpeándose el pecho o Rambo con el cuchillo entre los dientes y un pañuelo en la frente, estaba ansioso de arreglar ya este embrollo de una maldita vez y fue llegar, verla sola para decirme “ahora si”.


Le dije que la palabra que había usado conmigo no me gusto en absoluto y si tiene que dirigirse a mi lo haga con mejores palabras ya que uno es muy sensible y esas palabras le hacen mucho daño.


A ella según iba oyendo lo que yo le decía se le iba cambiando la cara y cuando “solté” todo lo que llevaba dentro comprobé que su cara estaba muy triste.


Ella pidió perdón varias veces y dijo que esa palabra era para motivarme, al final le asomaron lagrimas a los ojos y siguió pidiendo perdón.


Una vez “soltado” el lastre que llevaba dentro me sentí mucho mejor y mi primera impresión no resulto fallida ya que antes de despedirme de ella me dijo que le diese un abrazo y de haber otro problema ella sabrá de antemano con quien está hablando.

La conclusión que yo saqué del tema es que no se debe guardar las cosas ya que de hacerlo lo pasas mal y la bola crece,invadiéndote todo tipo de temores.


Se debe hablar y decir las cosas a la cara, solo así encontrarás paz.