viernes, 23 de septiembre de 2011

Yonkis


Empiezo a entender a los yonkis.


Empiezo a entenderlos por el maldito “mono” que estoy padeciendo. Conozco a más de un compañero que 30 años después sigue “chutándose” todos los días. Esos aún siguen aquí entre nosotros, ya que muertos hay muchos por el tema de la droga.


Recuerdo una anécdota hace años cuando me saqué la medicación debido a mi buen estado. Tenía un conocido con el cual hablaba bastante, él estaba enganchado a la maldita heroína, y al enterarse que yo había dejado la medicación me preguntó si tenía algunas pastillas por casa. Le dije que si, ya que me habían sobrado, me dijo si se las daba y yo se las di.


Hice limpieza y le di unas cajas, entre ellas había unas que me había recetado el psiquiatra para dormir. Recuerdo que me dijo que tomase media y así lo hice. Después de 3 noches sin dormir, al tomar la pastilla quedé “grogui”, solo las tomé 2 noches. Cuando se las di le avise que tuviese cuidado, ya que eran pastillas bastante fuertes. Pues fue dárselas y él que las conocía empezó a comerlas como si fuesen caramelos, y me decía “tu tranquilo”. Pasados unos minutos le empezaron a “subir” y lo dejaron solo algo atontado. De haber tomado yo tal cantidad no sé como quedaría, pero seguro que mal.


Para él las pastillas que se había comido eran una minucia, ya que su cuerpo estaba habituado a algo mucho más fuerte, la maldita heroína. Pues a mi me está pasando sino lo mismo algo muy parecido.


Mi cuerpo esa habituado a las benzodiazepinas y al intentar quitarlas mi cuerpo se “rebela”. Las voy retirando poco a poco, pero aún así mi cuerpo nota su falta.


Llevó unos días mal, no puedo tener las manos estiradas, duermo mal, la ansiedad se apodera de mi, siento como si fuese a perder el equilibrio, mi cuerpo anda normal, no así mi cerebro que anda muy acelerado, está tan acelerado que parece que estuviese esperando un ataque por parte de algo o alguien.



Los productos de herbolario que al principio me ayudaban ahora no lo hacen. Me tomo las pastillas como aquel yonki, como si fuesen caramelos y no consigo nada.


Me da tan mal rollo que tengo que sentarme y respirar relajadamente, pero hace unos días no aguanté más, con lo cual tuve que tomar mis “queridas” benzodiazepinas para quitarme el mono.


Puede parecer a alguien que yo me sienta un yonki, no, nada más lejos de la realidad. Yo tomo una medicación para curarme, pero la muy perra es muy adictiva y como droga que es, pues al intentar retirarla da “mono”. Es una diferencia que algun@s no quieren ver.


Visto lo visto, tengo que tomar precauciones y bajar la dosis más despacio para así llevarlo mejor, espero conseguirlo.






2 comentarios:

  1. Tú no eres ni serás nunca un yonki,ni quedarás encerrado en ningún laberinto.Yo estoy segura que sabrás pedir ayuda a tiempo a los expertos como bien has hecho.TRANQUILO,verás como llegará el dia que no dependerás de las pastillas.
    Me alegro que tu madre esté recuperada.

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  2. Hola Carmen.

    Al leer estas palabras más bien me parece estar oyéndolas saliendo de su boca.

    Mentiría si digo que no me tranquilizan.

    Gracias Doña Carmen.

    P.D. Perdón por no haberle respondido antes.
    La echo mucho de menos.

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