lunes, 5 de diciembre de 2011

Vértigo


Basta un percance para darme cuenta que no vale la pena hacerse muchos planes.


No pude escribir ni hacer muchas cosas estos días. El motivo no fue otro que una crisis de vértigo.


Cuando me levanté apenas podía mantener el equilibrio. Al levantarme y andar lo hacía con las piernas arqueadas como si fuese un marinero, solo que él lo hace en alta mar y yo estaba en tierra firme, aunque pareciera que las olas me sacudiesen con su balanceo, tal era mi desequilibrio.


Eché mano de mi medicación y unos días después acudí al médico. Este al verme no dijo nada nuevo para mi, solo que el vértigo no es una enfermedad importante aunque si incapacitante. A mi me lo iba a decir que apenas podía hacer nada. Estuve en reposo tirado en la cama, no podía estar en el ordenador ya que me hacía sentir peor, tampoco ver la televisión, ni leer, solo me quedaba oír la radio y con este “maravilloso” panorama me encontré.


A mi mente asolaban tiempos pasados, tiempos con estas mismas circunstancias. Tiempos en los cuales estuve tirado en cama días y días, era tal mi mal estado que quedé sin fuerzas ya que apenas comía. Mi mora me fue hundiendo en un pozo muy negro y por mi mente asolaban malos pensamientos. Cuando conseguí levantarme, fue verme en el espejo y casi no me conocía ante la importante cantidad de peso que había perdido.


Esto de que el pasado viniese a mi encuentro creo que fue debido al mucho tiempo del que dispuse y no supe encauzar mis pensamientos hacia otro sitio. Me sentía un incapacitado y a mi mente volvían esos malos pensamientos, pero recordaba el día que me puse enfermo y solo habían pasado 3 o 4 días, a mi me parecía que llevaba así semanas y no, solo eran días, así que decidí tener paciencia.


Me fui encontrando mejor y con muchas ganas de escribir, de echo tenía una entrada preparada pero cometí un error y la perdí cuando la iba a meter en mi blog.


Mi estado no era nada boyante, debilitado y con pequeños mareos se presentaba la recogida de los kiwis y allá nos fuimos a coger kiwis.


Pagamos la novatada ya que tuvimos ayudas pero no las suficientes ya que hubo mucho kiwi que coger y pocas manos, así que tardamos más de lo debido y la ansiedad se apoderó me mi.


Ahora ya está todo recogido, bueno no todo ya que quedó mucho de un tamaño más pequeño pero esos no tienen salida para el mercado, con lo cual los regalaremos, por un lado pagaremos los favores prestados y por otro haremos amigos.


Llegamos a la meta, la recogida, todo el año trabajando en la finca y ahora esperar ser recompensados económicamente claro está, porque anímicamente ya lo estoy, lo estuve siempre.


Cogimos una finca, enferma, maltratada y la reconstruimos día a día, semana a semana y mes a mes. Hace unos meses que la vi como yo quería y ahora luce en su esplendor esperando en volver a ser podada sus plantas, para reforzar su vida.


Después de la recogida me estoy tomando unos días de relax, pero estos días me está entrando la nostalgia, será que se aproxima la pu.. navidad, o será el tiempo climatológico, que es quien al fin y al cabo se lleva las culpas de todo, que se jo..


Atrás dejo el maldito vértigo, mentiría si digo que no le tengo miedo, si le tengo miedo porque me deja incapacitado y eso no me gusta nada. Espero que el muy perro tarde mucho en volver.











No hay comentarios:

Publicar un comentario