Va
a hacer un año cuando me enteré que existía un libro de mucho
valor, hasta entonces no sabía nada sobre él. Me enteré yo y creo
que otra mucha gente, eso fue debido a que el famoso libro fue
robado. Las noticias “bombardearon” día sí y día también
sobre el robo del libro llamado Códice Calixtino.
Al
principio todo apuntaba a un robo de una banda organizada, me
imaginaba a alguna banda de esas que se suelen ver en las películas
preparando todo minuciosamente, todo estudiado al milímetro, que si
los vigilantes, que si las alarmas, que sé yo!!. Parecía un caso
para el F.B.I.
Pero
a los pocos días dijeron que solo había tres llaves del lugar donde
estaba guardado, y uno empezó a hacer sus conjeturas e imaginé que
quien lo había robado era gente de adentro, gente que andaba por la
catedral como por su casa. No obstante las noticias desmentían todo
esto, que si estaba ya fuera del país, que si un magnate lo había
comprado, se oyó de todo.
Hace
unos días mi vecino me dijo palabras textuales que habían dado con
el ladrón del Codigo Palestino, que bueno está mal dicho pero es
que la palabra es un poco así, lo entendí perfectamente. A los
pocos días se dio con el preciado libro.
Estaba
en un garaje y lo había robado el antiguo electricista que había
trabajado en la catedral durante muchos años, vamos que el libro no
había salido de Santiago. Me sorprendí mucho ya que no solo había
aparecido el famoso libro, sino que también había otros libros, y
además al electricista se le encontraron en una de sus casas una
gran cantidad de dinero que había sido sustraído del mismo sitio,
es decir de la mismísima catedral.
Vuelta
otra vez con el “bombardeo” de noticias y como no de
declaraciones. Que si desde el primer día el electricista había
sido el sospechoso principal, a lo que yo me pregunto, y por qué se
tardó un año en detenerlo?. Que si ahora había que examinar el
estado del libro, cosa que se hizo al día siguiente y dio como
resultado que estaba bien conservado, pero que a partir de ahora lo
había que guardar en un lugar apropiado, con buena temperatura entre
otras cosas, y digo yo que si estuvo un año en un garaje en medio de
bolsas de plástico y su estado es bueno, para que tantos remilgos?.
También
me sorprendieron mucho las “apariciones” de algunos personajes,
personajes que hasta ese día no se sabía nada de ellos, como diría
aquel, “desaparecidos en combate”.
El
primero que me causo sorpresa en ver fue al Monseñor, que en todo el
año del asunto del libro, ni lo vi, ni le oí decir nada sobre el
tema, será por lo de la foto que se animó y en la cual salió, para
salir en las portadas de periódicos y en los informativos de las
cadenas de televisión de todo el país, para eso si dio la cara.
Otro
que se apuntó a lo de la foto no fue otro que el mandamás de este
país, él cual pide, predica y sentencia con la austeridad, pero él
se viene a Galicia para hacer entrega del libro, (bueno a lo mejor no
pasó sin probarse una buena mariscada, entre otras cosas, pienso
yo).
Y
mientras tanto el electricista y su familia en la cárcel, sin tener
derecho a la libertad condicional. Esto me saca de quicio, las
distintas varas de medir que tiene la justicia en este país, ya que
hay quien “supuestamente” robó bastante más dinero (y a
personas desfavorecidas) y está en libertad condicional, lo mismo
que su esposa la cual tiene carrera universitaria y la cual dice no
saber nada de los asuntos de su marido, para que después diga su
padre de ella que la justicia debe ser igual para todos, ja, ja!!.
Mi
parecer sobre el caso del electricista es el siguiente, ante la
magnitud que tomó el asunto debiera haber devuelto el libro. Y con
el dinero, del cual nadie había notado su desaparición, ni habían
presentado denuncia claro está, (será por que la cantidad solo es
de un millón seiscientos mil euros, más o menos), pues nada a
blanquearlo, que ahora con la nueva ley solo tendría que dar el diez
por ciento del total, con lo cual aquí paz y después gloria.
Ahora
según dicen el libro será expuesto durante un tiempo y después lo
guardarán en la catedral, cosa que tampoco estoy de acuerdo, ya que
si tanto valor tiene y visto que lo robaron una vez, y la catedral no
parece muy segura, yo pienso que debiera estar en un museo y poder ir
a verlo quienes quieran.
Espero
que esto sirva de escarmiento y que los que están todos los días en
la catedral aprendiesen, ya que cualquier día podría desaparecer la
Berenguela, o el Botafumeiro mismo, cosa no muy probable por su gran
peso y volumen, pero no hay que fiarse que hay mucho malvado,
queridos hermanos!!.
Que
pena que ya no se encuentre entre nosotros el Gran Berlanga, seguro
que haría una magnifica película como esas que que nos ha dejado en
su legado y con la cual nos echaríamos unas buenas risas.
Y
cual debe ser la sentencia con la que debe ser condenado el
electricista ladrón?.
Jugando
a ser juez, bajo mi modesto entender y visto los atenuantes del
electricista, (hombre que acudía a misa de siete y media, a diario),
debiera ser perdonado y como penitencia tener que arreglar gratis los
fusibles de la catedral durante unos años.
Porque
debilidades las tenemos todos, o no señores diáconos y demás
miembros de la curia?.
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