martes, 7 de agosto de 2012

C


Hace unas semanas que gocé de un tiempo de relax.

Tuvimos aquí a mi familia y eso conllevó muchas charlas, muchas cenas con demasiada abundancia y algún que otro trasnoche. Ahora no están, ya volvieron a irse aunque volverán pronto.


Yo volví a la plantación de kiwis, una vez acabada la poda en verde estoy poniendo en orden el sistema de riego.

Recuerdo con tristeza y rabia la última vez que fui a la finca. Por el camino que me lleva a ella está el tanatorio. Suelo madrugar ya que me gusta trabajar en la fresca, así que pasamos por delante del tanatorio a las siete de la mañana y había luz, le dije a mi pareja que hoy había alguna sala ocupada pero a la vuelta de la esquina me encontré con la macabra noticia de quien estaba allí.

Al llegar cerca de una capilla donde suelen estar puestas las esquelas funerarias, me acerqué y al leer me quedé de piedra ya que la esquela era de C.

Si, C se había ido, yo había estado con su madre hacía unas semanas y todo iba bien, de ahí mi sorpresa. Dimos vuelta y por el camino iba pensando que debía saber comportarme al estar frente a ella, pero la verdad no sé si lo conseguiría.

Al llegar a la puerta estaban allí su hermano y la madrina de ella. Hablamos un rato y nos contaron que la cosa se empezó a complicar hasta llegar al final desenlace. Al preguntar por ella su madrina me dijo que estaba adormilada en un sofá, le dije que no sabía si podría controlarme al verla y ella dijo que mejor no estuviese con ella ya que pasó un mal día, me gustó el oír eso ya que me sonó a protección por parte de su madrina hacía ella. No podía ir sin verla y me acerqué a la sala, allí estaba acurrucada adormilada en el sofá como dijo su madrina y al verla se me asomaron unas lágrimas, salí y le pedí a su hermano que le comentase que estuve allí, él me animó y así nos fuimos.

Estuve solo en la finca ya que mi pareja se tuvo que ir a hacer otras cosas y allí en medio de las plantas de los kiwis mis recuerdos acudieron a mi mente. Veía a C lleno de energía saltando en la piscina, jugando con el agua y corriendo con su bicicleta por la alameda . Después la mala noticia de su enfermedad, la visita al hospital, dos años de lucha para al final acabar todo así.

Vi una película francesa cuyo título es Declaración de Guerra, la verdad yo no soy aficionado al cine Francés (más bien todo lo contrario) pero aún así la vi y me gustó, según la iba viendo me acordé de ellos, de su lucha y fue por eso que decidí regalársela. La película en si no tenía apenas parecido con sus vidas, solo una cosa, la maldita enfermedad, yo se la regalé solo por el final, final que yo deseaba para ellos. Era para quedar cuando ella viese la película pero no hubo tiempo por unas cosas y otras, ahora no quiero ni nombrarla.

Fuimos al entierro pero no estuve con ella, ¿para qué? . Recordé las palabras de mi psicóloga y no quise estar con ella ya que a mí me sienta muy mal esas situaciones y lo único que hago es ponerme enfermo y hacerlo pasar mal a ella en este caso, ella sabe lo de mis emociones y mis sentimientos y lo entenderá.

En la iglesia me emocioné al ver entrar en pequeño ataúd con C dentro, hacía unos días que había cumplido siete años. Ella venía cogida del brazo de su padre, la vi entera, cosa muy habitual por su parte. Aunque lo de entera fuese exterior ya que por dentro estaba desecha, había perdido lo que más quería en este mundo.

Pasaron unas semanas y yo me mantuve al margen pese a que la veía conectada con su ordenador, sabía que no dejaría de trabajar. Fue hace unos días cuando ella me escribió y estuvimos un rato sabiendo el uno del otro, ese fin de semana quedamos para tomar un refresco.

Cuando la tuve en frente de mi reaccione bien, no hubo abrazos, ni besos, ni se habló de nada de lo que había pasado, solo de cosas banales.

A ella la veo rodeada de gente y eso me alegra mucho. Es fuerte y luchadora, otr@ en su situación se vendría abajo de seguro.

Hay dos imágenes que no se borran de mi mente, una ella recostada con su pena en el sofá y otra la entrada en la iglesia con el porte alto cogiendo aire fuertemente.

A ella solo le deseo lo mejor en esta nueva vida y a C, D.E.P.










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