OTOÑO NOOO¡¡¡¡

El tiempo se me escurre como la arena seca del mar al cogerla con la mano.

El curso se hace largo y apenas tengo tiempo para mis cosas. No puedo escribir, no puedo leer los blogs que sigo. Más de algún artículo “perdido”, aunque espero recuperarlo. Muchas cosas que no puedo hacer, aunque la verdad sabía que iba a ser así.

Tengo que decir que lo “llevaba” bastante bien hasta que llegó el condenado otoño. Lo veía venir, fue pasar de días soleados, grandes y calurosos, a días grises y cortos, el frío, odio el frío. Salgo de casa con bruma y vuelvo de noche, me deprime el otoño, me asquea.

Al curso le queda poco, cuatro semanas, se que cuando se acabe lo echaré de menos. Por mis compañeras, la mayoría, y mis profesoras, en particular una. Intento aprender todo lo posible y sacarle el mayor partido.

Lo del otoño es otra cosa y eso que llevamos unas semanas viendo el sol. Está a punto de cambiar la hora y va a ser ahí cuando se vuelva todo aun más gris.

Nunca me ha gustado el otoño, pese a sus colores, que me encantan, es lo único, ya que para mi es una estación muy “cabrona”. Es “cabrona” por las recaídas.

Las mentales, al verse poca luz y hacerse antes noche todo se me vuelve más triste, más deprimente. Espero que me respete en esa faceta y pase de largo, ya que en otras ya pagué y sigo pagando la factura.

Los resfriados, ya los “enganché”, me resulta repugnante lo de los “mocos”. Yo en todo el año no uso un pañuelo o “clines”, pero es estar con resfriado y acabo con la nariz roja.

Los “virus”, así se le llaman. No es agradable precisamente estar con dolor de barriga y comer todo cocido, o a la plancha. Acabé por pasar hambre, un día hice un exceso y volví otra vez con la dieta. Ahora me siento mejor.

El asma, este año volvió a hacer su aparición. Los pasados la “esquivé”, pero este ya estoy luchando contra ella con la ayuda de mi querido inhalador. ¿Que sería de mi sin él?.

Escrito, lo escrito y una vez leído, llego a la conclusión de que para mi el otoño es un verdadero “hijo de puta”.

Pero esto no puede quedar así. Una vez leído el artículo, veo muchas palabras malsonantes, las cuales no pienso quitar, y eso pude llevar a engaño acerca de mi estado actual.

Mi estado no es del todo malo, hasta el momento nada insalvable.

¿Y entonces que pasa con el otoño?. Piense lo que piense el otoño va a seguir estando ahí. Es por eso que pongo mi cara hacía sus aires fríos, aunque tenga que poner bufanda. Respirar de sus espesas brumas, acompañado de mi inhalador. Comer “calditos” que calienten mi cuerpo y protejan mi barriga. Salir de casa, ya que la casa se me viene encima si paso mucho tiempo en ella y pasear con mi novia, que eso si me “mola”. Acabar el curso y esperar al invierno.

Por que yo voy a luchar para ver el invierno.