Nuevo Curso

Aun sigo involucrado en este curso y ya tengo pensado hacer otro.

El que tenía pensado hacer era un curso para ser malo. Pero después de pensarlo y hablar con alguna gente he decidido que no va a ser ese. Voy a intentar hacer un curso sobre mi nueva forma de afrontar la vida. Digo intentar por que creo que me va a costar conseguirlo.

Voy a quitarme el disfraz de Madre Teresa de Calcuta con el que suelo andar por la vida prestando ayuda sin que me la pidan y voy a ponerme uno de pirata con cara de malo. Sin pata de palo, ni parche en el ojo, claro esta. Y de no conseguirlo pues me compraré un traje de Neopreno, haber si así me resbalaran las cosas mucho más y no meterme en “fregados” que lo único que me hacen es daño. Estoy, aburrido, cansado y defraudado de alguna gente a la que intento prestar mi ayuda y compresión. Tengo que controlar mis impulsos y no meterme donde no me llaman.

No debo, ni quiero volver a estar mal por problemas que no me competen. Problemas, que los que los tienen no hacen nada por solventarlos. No quiero más engaños a mi persona, que se engañen a si mismos y si así son felices mejor para ellos. Estoy levantando una barrera de protección para protegerme a mi y a los míos.

Voy a luchar mucho más por lo mio y que a nadie le quepa la menor duda que lo mio no se toca. Si a alguien se le ocurre hacer daño o meterse con lo mio va a tener un problema. No me gusta la violencia, sino no llevaría en mi mano tatuado el símbolo de la paz.

Pero de ahí a ser tonto hay una gran diferencia. Nunca me han gustado los que hacen daño a la debilidad, los odio. Es muy fácil hacer leña del árbol caído. No así tumbar un árbol grande y con unas raíces sanas y fuertes, que no es mi caso. Pero aun estando débil e intentando levantarme del suelo puedo llegar a “morder” la pierna que intenta hundirme.

Uno es rencoroso, no todo iba a ser bueno. Es por eso que aunque muchas veces calle no quiere decir que olvide. No olvido, ni tampoco amenazo. Solo aviso y el que avisa se suele decir no es traidor.

Solo quiero vivir tranquilo, ¿acaso pido tanto?.