Esta historia sucedió una tarde en la cual me fui a bañar a la playa, empecé a nadar y cuando me di cuenta ya esta bastante lejos de la orilla, cuando quise dar la vuelta me agote de tal manera que empecé a irme para el fondo, yo intentaba con todas mis fuerzas subir para arriba pero me resultaba imposible me estaba quedando sin aire en los pulmones y sentía que me ahogaba sin poder hacer nada, cada vez veía mas negro el fondo y en esto tuve la sensación que me empujaban mas hacia el fondo de pronto me quede inconsciente pensando que me moría. Cuando me desperté estaba en una pequeña playa pero no se veía el cielo sino unas rocas por techo, estuve un rato como aturdido pensando pero donde estoy, me levante y al rato llegue a la conclusión de que estaba en una cueva debajo del mar, llegue a esa conclusión ya que vi en la orilla de la playa como un túnel subterráneo y pensé como he llegado aquí ya que a mi solo me resulto imposible, de pronto me acorde de que antes de quedarme inconsciente me sentí arrastrado, que fue lo que me arrastro me preguntaba, pero como aun estaba agotado me volví a quedar dormido. Cuando desperté no sabia bien si lo había hecho ya que lo que estaba viendo me ponía en dudas, lo que veía no era otra cosa que una mujer metida en el agua a la cual solo se le veía su torso, tenia el pelo de media melena era de color negro y en la frente tenia un mechón que le hacia un caracolillo, su cara era de tez morena y sus pechos pequeños, me pregunto como estaba, le dije que bien, aunque agotado y con hambre, ahí tienes de comer y volviéndome vi comida eran peces, comí desesperadamente, cuando sacie mi apetito me encontraba mucho mejor y le dije quien eres, me llamo AIRAM y te encontré medio muerto, si pero como has hecho por que yo me estaba hundiendo, simplemente te agarre y te traje hasta aquí, yo me acerque a ella y le iba diciendo si pero como has podi... no pude acabar la palabra por lo que estaba viendo me dejo anonadado ya que su mitad del cuerpo que estaba metido en el agua resulta que no era humana si no de pez , me quede con la boca abierta y ella dijo, ya has visto como te pude salvar, una sirena, dije incrédulo, pero si no existen, ya puedes ver que si. Como yo no tenia fuerzas me quedaba en la playa y ella traía comida, peces y crustáceos con los días fui mejorando y ya salía con ella a nadar, bueno nadar como yo sabia ya que con ella si aprendí bien, incluso a bucear ya que cuando me quedaba sin aire ella me llenaba con un soplido los pulmones y yo aguantaba mucho tiempo, bueno jugábamos nadando y parecíamos delfines en vez de un hombre y una sirena era tal nuestra sincronización. Pero un día que íbamos de pesca juntos apareció un bicho muy grande parecía un cangrejo deforme con unas pinzas que podían partir a un hombre en dos, entonces ella hizo un movimiento muy rápido me asió y me impulso para arriba tan deprisa que quede sin reaccionar, solo pude volverme y ver como intentaba alejar al cangrejo, pero hacían tal movimiento con el agua que no pude ver casi nada, al rato no se movía nada yo baje pero no había rastro del cangrejo ni de ella, espere toda la noche y me quede allí muchos días de los cuales nada supe de ella, así que me marche volví con los míos que ya me creían muerto, pero aun de vez en cuando vuelvo a por allí haber si la veo, nunca me olvidare de AIRAM ya que fue la que me enseño a nadar y lo mas importante, me salvo la vida, aun hoy cada vez que nado la tengo en mi memoria.
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