sábado, 10 de octubre de 2009

Extremismo


Un fin de semana más con mi chica, salimos, unas cosas y otras, pero a última hora del Domingo noté un comportamiento algo inusual, no le di mayor importancia debido a que yo seguía intentando encauzar mi camino, grave error, nos despedimos hasta el día siguiente.

Era una mañana gris, con niebla y por si no fuera poco lloviznaba, vamos un dìa típico de otoño, cuando iba subiendo la calle en que vive ella, de pronto me vino un pensamiento “raro”, pensé que no volvería a pasar por esa calle, llegué frente su casa y vi con sorpresa que no-tenia luz en su habitación, llamé al telefonillo y me suena una voz rara, al llegar a su puerta la vi con cara de sueño, me dijo si había leído un mensaje, ¿ que mensaje? Le pregunté, uno que tienes en tu mòvil, contestó, entonces miré y leí lo que ponìa, era un mensaje que me enviaba un amigo de ella, en el cual me decìa que mi chica estaba empezando a “subir” y que anduviera con cuidado, quedé desconcertado, tengo que decir que mi chica tiene un trastorno bipolar.

Hablé con ella y me contò lo que habìa pasado la noche anterior, estuvo hablando con este amigo e intentando mandarle unos informes, el amigo en cuestiòn tambièn tiene trastorno bipolar, entonces la puso en conocimiento que estaba empezando a “subir”, ella cogió miedo, mi primera reacción como no, llamar a su médico, pero como era temprano no estaba, le dije que durmiese y que yo llamaría al médico.

Me fui a mi curso y desde allí volví a llamar al médico, me contestó la enfermera, diciéndome que aun no había llegado, me pidió un teléfono de contacto para llamarme, así fue, no paso ni media hora cuando me dijo que fuésemos por allí cuando quisiésemos.

Al salir en el descanso fui a buscarla y nos fuimos a la consulta, al llegar nos atendió y le subió un poco la medicación y le dijo que si no podía dormir que fuese por allí, al salir nos despedimos.

Cuando acabé la clase me fui para casa cansado, estando en cama, que es donde yo suelo recapacitar lo que me sucede, de repente me vino a la cabeza una película, para mí de culto, Despertares, del gran Robert De Niro y Robin Williams, sentí miedo, mucho miedo ya que estaba viendo a mi chica en ese papel.

Hablamos por teléfono y acabé llorando, si llorando, ya que tenía esa película metida en mi cabeza y lo que menos deseo en la vida es ver a nadie así y menos a mi chica claro está.

Le estaba dando vueltas a mi cabeza para intentar localizar el problema, ¿cómo no había sabido darme cuenta? Me hacia sentir culpable, estaba tan lleno de dudas, que no sabía que hacer.

Al día siguiente decidí hablar con mi psicóloga, ella me despejó esos miedos y me hizo comprender que las cosas no son como yo pienso, que tiendo a agrandar las cosas y que soy muy extremista, pensé y analicé, llegando a la conclusión que tenía razón, yo había hecho todo lo que podía hacer, no podía hacer más, que las cosas son así y no hay explicación.

Conclusión, esto que paso tiene que servirme de ayuda y que si vuelve a pasar, esperemos que no, pues hacer lo que hice, que fue lo correcto y no tratar de buscar el porqué de las cosas, ya que en estos casos no las hay, además tiene que servirme para reaccionar e intentar conseguir ver yo si aparecen los síntomas.

Quiero mandar un abrazo a Ángel, ya que sin él, el problema podría haber sido mayor, gracias.

5 comentarios:

  1. Si es que Angel es un Ángel aunque aunque creo es muy suyo y le gusta pasar desapercibido...

    ResponderEliminar
  2. El pasar desapercibido me parece muy bien, pero mejor me parece el dejarse ver cuando las circunstancias lo requieren...

    ResponderEliminar
  3. No te líes tío, podías haberselo dicho en persona, sin nominarlo vamos.

    ResponderEliminar
  4. Trato de no liarme, pero es que es la primera vez que me veo en estas circunstancias y se lo dije a el al momento, faltaría más, lo de nominarlo como dices tu es por que si fuese otro a lo mejor no me lo hubiese contado.

    ResponderEliminar
  5. http://es.wikisource.org/wiki/San_Marcos_-_Capítulo_4

    ResponderEliminar