Uno Más

Somos muchos a los que nos afecta la primavera traicionera.

Hace unas semanas vi a un compañero, venía cojeando, le pregunté que le pasaba mirando a sus piernas, él me dijo que tenia problemas con los malditos nervios, al levantar mi cara hacia la de él comprobé que su cara no era “normal”, no era la de siempre, estaba desencajada, sus ojos reflejaban malestar y su voz no era la que yo conocía.

Hablamos y me contó que llevaba una temporada mal, al principio me salió el psicólogo que está dentro de mí y le dije que debía ir a hablar con su medico de cabecera o con un psicólogo, que debía hablar las cosas, él siguió hablando durante bastante tiempo, yo le escuchaba y medía hora después cambié mi “diagnostico”, no debía ir a un psicólogo sino a un psiquiatra, alguien pensará, “cuanto sabe este tío, que se atreve a dar esos consejos”, si hubieseis visto su cara y como se expresaba pensaríais lo mismo que yo.

Pasaron quince días y lo volví a ver, me sorprendió por la espalda, al girarme me di de bruces con él, le pregunté como le iba y me contó lo que le había pasado, fue al medico de cabecera y este le dijo que lo que le estaba sucediendo era normal, él se vino para casa y al día siguiente tuvo que ir por urgencias, allí le dijeron lo mismo, no encontraban nada que no fuese normal, él joven se volvió para su casa y al día siguiente se cayó en el suelo, le dieron unas convulsiones muy fuertes, su madre al verlo en ese estado llamó a la ambulancia y lo llevaron al hospital.

Era tal su estado que le tuvieron que “doblar” la medicación que estaba tomando, estuvo ingresado un total de nueve días, el joven que ahora yo tenía delante de mí es el que yo conocía, no así el de antes y ahora van mis preguntas, ¿por que a ese joven no se le miró adecuadamente?, por que en este caso no hace falta ser un especialista para saber que este joven estaba mal, ¿que hubiese supuesto que lo diagnosticaran antes?, evidentemente casi seguro que no hubiese tenido que ingresar, ¿que conllevo su ingreso?, claro está su bienestar, pero ¿quien le saca a él del “choque” brutal que tuvo con la medicación?.

No intento jugar a ser medico, si intento que las cosas funcionen mejor ya que soy un inconformista y me gustaría que algún día esto funcionase mejor en todos los sentidos, aunque sería un necio sino admitiese que la Seguridad Social en este país va bastante bien, ya quisieran otros países tener lo que tenemos aquí, pero aun hay fallos, claro está que la perfección no existe, pero yo me pongo en el pellejo del joven y me sale el mal genio.

Al compañero le di unos consejos de los cuales yo aprendí mucho, debe estar en comunicación con su medico ya que el medico así puede ver su evolución, lo que no se puede es estar un año sin verlo, ya que luego si le llega allí no se acuerda bien de como era tu estado y el primordial es que si te empiezas a encontrar mal, busca ayuda, no lo vayas posponiendo y no dejes que la “bola” vaya creciendo, por que así lo que conseguirás es que te mediquen mucho más.