No Aguanto Más

Solía decirme un compañero que tiene la edad de ochenta y cuatro años, cuando jugábamos la partida de cartas y estas no eran buenas, “nada chaval, cuando las cosas se ponen mal, hasta la mujer pare de otro”.

Es tan cierto, como ese de que hay días que es mejor no salir de casa, menudo fin de semana que llevo.

Todo se empezó a torcer cuando fui al teatro a ver la obra Kvrtch “O Rosmón”, una comedía americana sobre la ansiedad, pues aya que me voy y nada más empezar una señora que tenia a mi lado empezó a decir cosas como, que palabrotas, en mi vida había oído nasa así, esto es una vergüenza, yo al principio pensé ¿pero está señora que se cree?, cuando uno está con ansiedad pues normalmente suele maldecir, jurar y perjurar, sentir como se te viene todo encima y no encontrar la puerta de salida, sentirte acorralado por todo, acaso se creía que iba a ver una obra de amor, con pasión o un drama para llorar, no, va a ver una comedia sobre la ansiedad, yo estaba diciéndome para mis adentros ya te podías marchar de una maldita vez, pero como no se fue me dije que tenia que dejar de hacerle caso, con lo cual puse toda mi atención en la obra y la verdad acabe por partirme de risa, esto pasó por la noche.

A la mañana siguiente después de haber dormido poco y mal, tenía ensayo con el grupo de gaita, pero al llegar a mitad del camino me dice una señora que está en el grupo que hoy no hay ensayo, ya me podían haber avisado antes maldije, de vuelta a casa me encontré con una vecina, la cual me empezó a contar su vida y ví que eso si era un drama, malditas enfermedades y perra vida, me dije, intenté que no me afectase, pero al mismo tiempo me acordé de que la vida es un soplo, un nada, una milésima de segundo y te trastoca todo, pero no solemos darnos cuenta, creemos que somos inmortales, que a nosotros no nos va a pasar eso, pero puede pasarnos de ahí que hay que disfrutar de la vida, saborear esos momentos que a lo mejor nos parecen mínimos, pero pasado el tiempo vemos que no, que fueron momentos bonitos y que de no saborearlos siempre nos quedara el desconsuelo de decir ¿por que no hice esto cuando pude? Y te darás cuenta que ahora es demasiado tarde.

Por la noche fuimos a escuchar una charla que dio un astro-físico, la cual estuvo bien, pero me hizo pensar que demonios me importaba lo del Big Ben, lo de la constelación estelar, lo del marte, lo de las galaxias, lo del sol, acaso aquí en nuestra querida tierra no tendremos bastantes problemas que solucionar, ¿que me importa si hay agua en la luna? ¿por que no la buscan aquí? Ya que mucha gente no la tiene y se las ve y desea para ir a buscarla, ¿que me importa si hay vida en otros lugares?, si en el que tenemos aquí la gente se muere de hambre, no hay medicación para todos, eso si es lo que me importa, pero claro está, yo busco un imposible, busco la justicia y quien lo paga soy yo mismo, mi sensibilidad me pasa factura y acabo pasándolo mal.

Y después para rematar mi novia, que se puso a comerme el “coco”, que si su madre le dijo, que si su peluquera le contó, que si mira estos papeles, que si no se que, vamos que me vestí a toda leche y me marché gritando BASTA YA, ¿pero es que no puedo pasar un fin de semana relajado?, ya que se supone que los fines de semana son para eso, para estar relajado y haber cuando abren de una maldita vez la piscina, estoy harto de no poder estar nadando en ella.

La gente te dice, “tienes que pasar de todo”, que fácil es decirlo, solo de pensar la semana que me viene encima ya no se como afrontarla, tengo que finalizar la poda ya que el maldito tiempo no me ha dejado, pero la primavera dice “estoy aquí” y los árboles y frutales “despiertan” de su letargo invernal y si eso no fuese poco pues otra ración de burrocracia, que eso es otra, ¿por que a cada momento me hacen andar con papeles, acaso no tiene suficiente información sobre mí o los míos?, parece que no o eso quieren hacerme creer, siempre igual, que si una fotocopia de esto, que un papel de esto otro y lo más tremendo el libro de familia que le piden a mi madre, ¿acaso se creen que mi madre con ochenta y un año tuvo más hijos? estoy harto de que unos inteligentes sentados en confortables sillones me anden “ninguneando” como si fuese un “pelele”, esas son las palabras claves, ESTOY HARTO, NO AGUANTO MÁS.